viernes, 11 de marzo de 2011

VITAMINA Nº 46

LA CARPINTERIA

Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa?

¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se pasaba el día midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.

Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán. Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

VITAMINA Nº 45

EL GRAN JUEZ

Y estando un alma arrepentida frente a Dios, ésta le escuchó decir: "Estás frente a mí, despojada de todo atributo humano. ¿Y qué te traes contigo ahora? ¿Dónde está todo el esplendor y la gloria de la carne? ¿Qué cosa tan importante tienes para mostrarme, que te justifique y me asombre? ¿Dónde ha quedado la soberbia, el orgullo, y toda esa vanidad pretenciosa que ocultó tu verdadera razón de ser? ¿Recuerdas? Habías prometido cumplir con mi voluntad divina... ¿Y qué pasó?.

¡Lo olvidaste, por atender los egos de la transitoriedad y lo superfluo! La carne te obsesionó a tal punto, que de mí sólo te acordaste de tanto en tanto. ¡Mira hacia atrás! ¿Qué ves?.. ¡Nada! Sólo recuerdos momentáneos de algún triunfo pasajero. Junto a esa materia inerte y fría que fue tu cuerpo, y que pronto será polvo... ¿Hay alguna de las posesiones por las que tanto luchaste en tu vida terrenal? ¿Algo deja de ser, porque tú no estés? ¡Todo continúa, nada se detiene! Mi bondad seguirá dando, sosteniendo, renovando... Así siempre fue, es y será... ¡Cuánta energía mal dirigida, pequeña mía!.

Y después de tanto penar, sólo una cosa te traes contigo: dolor. El inmenso dolor de haber comprendido en un instante de sufriente agonía que lo único que tenías que hacer, era dar amor... Nada más que amor, porque eso tan sólo te pedí. Pero te contagiaste del egoísmo humano... ¡Lástima! Frágil y fugaz fue lo que revistió tu luz... Y ahora aquí estás, esperando vaya a saber qué cosa yo haga contra ti.

¡Nada haré! Estoy contigo como lo estuve siempre, en todo momento y circunstancia, sin exigencias y sin perder la fe en ti. ¡Fuiste tú la que te apartaste! Al dejarte llevar por los deseos del cuerpo, cuando lo único y verdadero es lo mío... Todo lo demás son vanas ilusiones, sueños que se esfuman, nada que quede y perdure en el tiempo terrenal.

¿Me estás pidiendo una nueva oportunidad? Sea, mi pequeña luz amada, limpia vuelves a estar ahora. Retorna sin memoria, ni pasado, en otro cuerpo... y cumple esta vez con tu sagrada misión de paz y amor. ¡Pero no olvides que yo estaré observando! sé humilde en todo pensamiento, palabra y obra. ¡Ama! Por sobre todas las cosas, aún cuando no seas correspondida en la misma medida. ¡Ayuda!... sin desear ni esperar recompensa alguna. mantente así, limpia y pura, ante las miserias que generan las apetencias materiales.

Si lo logras... espiritualizando al cuerpo que te toque en suerte la próxima vez... Yo, tu Creador y Padre de todo lo creado, receptor de grandezas y equivocaciones, te daré la Eternidad, porque entonces sí, mi bien amada: Tu pequeña luz se acoplará a la mía para siempre.

¡Es mi promesa!

VITAMINA Nº 44

LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS


Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo al amor. Un día les fue avisado a sus moradores que la isla se iba a hundir, por lo que todos los sentimientos se apresuraron a abandonarla. Abordaron sus barcos y se prepararon a partir apresuradamente. Sólo el amor permaneció en ella; quería estar un rato más en la isla que tanto amaba, antes de que desapareciera. Al fin, con el agua al cuello y casi ahogado, el amor comenzó a pedir ayuda.

Se acercó la RIQUEZA que pasaba en un lujoso yate y el AMOR dijo: "RIQUEZA llévame contigo!". Le contestó:"No puedo, hay mucho oro y en mi barco, no tengo espacio para ti. Le pidió ayuda a la VANIDAD, que también venía pasando: "VANIDAD por favor ayúdame". Le respondió:"Imposible AMOR, estás mojado y arruinarías mi barco nuevo". Pasó la SOBERBIA, que al pedido de ayuda contestó: "Quítate de mi camino o te paso encima!" Como pudo, el AMOR se acercó al yate del ORGULLO y, una vez más, pidió ayuda. La respuesta fue una mirada despectiva y una ola casi lo asfixia.

Entonces, el AMOR pidió ayuda a la TRISTEZA: me dejas ir contigo?. La TRISTEZA le dijo: "Ay AMOR, tu sabes que siempre ando sola y prefiero seguir así". Pasó la ALEGRIA y estaba tan contenta que ni siquiera oyó al AMOR gritar. Desesperado, el AMOR comenzó a suspirar, con lagrimas en sus ojos. Fue entonces, cuando una voz le dijo: Ven, AMOR, yo te llevo". Era un anciano el que le decía eso. El AMOR estaba tan feliz que olvidó preguntarle su nombre. Fue llevado a la tierra de la SABIDURIA y, una vez allí, el AMOR, preguntó a esta: Quién era el anciano que me trajo y salvó mi vida? La SABIDURIA respondió: era el "TIEMPO". ¿El TIEMPO?. Pero, por qué el tiempo me quiso ayudar?, preguntó el AMOR.

La SABIDURIA le respondió: Porque sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender a un gran AMOR. Entonces, amigos míos.......No importa cuanto tiempo esperamos, si existe el AMOR, el TIEMPO nos ayudará a esperar aquello que más deseamos. Todo es hermoso en el tiempo exacto que DIOS tiene para nosotros, ni antes ni después.

VITAMINA Nº 43

EL ARTESANO

La quebrada tenía tantos colores, que era imposible determinar dónde cambiaban. El paisaje era fabuloso, impactante, enorme. Los caminos, un poco de ripio y un poco de asfalto más roto que sano, nos llevaban hasta bien adentro de la región. Prácticamente no había casas por ahí, la soledad era algo más que una lejanía de otras personas, era más una forma de vivir, una sensación de seguridad, a salvo del ruido y el apuro.

Esas montañas estaban ahí desde nadie sabe cuándo, todo tan antiguo y a la vez tan vivo, tan sobrecogedoramente vivo. Las escasas y pequeñísimas viviendas que veíamos parecían más minúsculas aún, al lado de las paredes de piedra, y el río, que por momentos desaparecía de la vista. Algunos pájaros, volaban muy alto sobre la quebrada. Después sabríamos que eran cóndores, los reyes indiscutidos de las alturas.

Cruzamos un vado sobre un arroyo casi seco, y vimos una casita sobre el lado derecho de la ruta, pero unas decenas de metros hacia adentro, bajo unos árboles grandes, muy viejos. Bajamos a mirar el paisaje, y vimos que había un precario mostrador hecho con ramas, en el caminito de tierra que llevaba a la casa. Sobre él, se exhibían objetos de cerámica, esa cerámica negra propia de la región, y tan hermosa.
Lentamente, se acercaba un anciano, un hombre encorvado, con los rasgos típicos de las tribus que habitaron la quebrada muchos años atrás. Nos saludó en voz baja, como toda la gente que vive en esas latitudes, donde nadie habla alto, porque el silencio permite oírse aún a distancia.

Entablamos una conversación liviana, hasta que le pregunté de sus cerámicas. Ahí pareció surgir desde su cuerpo anciano, un príncipe de la tribu mataco. Se puso feliz de que alguien quisiera saber, y contó. Nos dijo que nunca fue a la escuela, que siempre había sido pastor y que vivía solo desde que su esposa murió y sus hijos se fueron a la ciudad. Se sostenía con lo que la tierra le daba. Y era un artista. "Artista pobre" decía él.

Había que ver sus cerámicas para descubrir el espíritu milenario que le daba fuerza y arte para realizarlas. Tenían formas de animales, y seres de su propia mitología. Las acariciaba como si fueran niños, las recorría con sus manos duras de trabajo, siguiendo las líneas, reconociéndolas como si tuviera que encontrarlas en la oscuridad, sabiendo cuál es cuál. Sus ojos estaban húmedos cuando nos dijo que casi nadie pasaba ya por allí, y por ende, casi nadie compraba sus obras. Por detrás, se acercaba un perro sin raza, que vino a frotarse contra sus piernas. "Este es mi único amigo", dijo el hombre. "Ya todos los demás se fueron, a la ciudad, o para arriba", agregó señalando al cielo con el pulgar.

Estudié con atención sus trabajos, y le dije que quería llevármelos. Contestó que no, que mejor me los regalaba, porque ya no le importaba venderlos, prefería dármelos porque veía que los valoraba. No hubo manera de convencerlo, hasta que accedió a venderme sólo dos, y me regaló otros dos.

Nos despedimos diciéndonos "Hasta pronto", pero todos sabíamos que no sería así. Éramos viajeros, y no volveríamos por allí, quizá nunca más. Cuando nos alejábamos, lo ví caminar despacito hacia su casa, con el perro, en la soledad y el silencio de la quebrada. Me paré a verlo una vez más, y lo observé sentarse en un banquito de ramas, cerca de su montón de arcilla. Puso las manos en ella, y yo creo que comenzó a idear una nueva pieza, algún animal de la tierra, o un espíritu tribal, o una esperanza. Casi no había luz, y nos íbamos. Lo dejamos ahí, como había estado tanto tiempo, solo en las montañas.

Por la misma casualidad que genera encuentros y desencuentros, volvimos a tomar ese camino, algunos años después. Yo tenía ansiedad por llegar al lugar donde conocimos a aquél hombre, quería verlo otra vez. Cuando alcanzamos a ver la casa, nos detuvimos y bajé a buscarlo. Clavado en un poste hecho con una rama gruesa, había un cartel mal escrito y de letras blancas sobre un trozo de chapa. Decía: "En venta. Por cerámicas, consultar a Pedro Moral, hijo."

Nunca nos dijo su nombre, ni se lo preguntamos. Nos quedó su imagen, y sus obras. Cuando me alejaba y me volví, otra vez, a mirar todo de nuevo, me imaginé que nos saludaba con la mano.

El tiempo pasa, las cosas desaparecen, los objetos se pierden. El espíritu permanece.

VITAMINA Nº 42

PARA DETERNOS Y PENSAR

La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que tenemos edificios más altos, pero menos paciencia, pistas de alta velocidad, pero las más estrechas perspectivas de comprar más, y disfrutar menos. Tenemos casas más grandes y pequeñas familias...más comodidades, pero menos tiempo, ...más títulos, pero menos sentido común...más conocimientos, pero menos entendimiento...más expertos, pero más problemas,...más medicinas, pero menos salud.

Bebemos mucho, fumamos demasiado, gastamos sin medida, reímos muy poco, conducimos bastante rápido, nos levantamos bastante tarde, despertamos bastante cansados, leemos raramente, vemos demasiada TV y oramos pocas veces. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos raramente y odiamos frecuentemente. Hemos aprendido como hacer un modo de vida, pero no un modo de vivir, hemos agregado más años a nuestra vida, pero no más vida a nuestros años. Hemos ido hasta la luna y regresado, pero no nos esforzamos en cruzar la calle y conocer a nuestro nuevo vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no nuestro espacio interno. Hemos hecho grandes cosas, pero no mejores cosas. Hemos limpiado el aire, pero contaminado nuestra alma. Hemos partido el átomo, pero no nuestro prejuicio. Hacemos más planes, pero no los terminamos. Hemos aprendido a apurarnos, pero no a esperar. Construimos más computadoras para mantener más información, para producir más copias que nunca, pero tenemos menos comunicación.

Son los tiempos de comidas rápidas y digestiones lentas, de hombres altos y de carácter bajos, exorbitantes ganancias y relaciones superficiales. Estos son los tiempos de paz mundial, pero de guerras domésticas...más pasatiempos, pero menos diversión...más tipos de comidas, pero menos nutrición.

Estos son días de los ingresos, pero más divorcios, de casas fantásticas, pero más hogares destrozados. Estos son días de viajes rápidos, pañales desechables, no dar importancia a la moralidad, tomar las cosas a la ligera, cuerpos con sobrepeso y píldoras que hacen de todo, desde alegrarte hasta calmarte o hasta matarte.

Es un tiempo en el que hay mucho en el mostrador y nada en el almacén, un tiempo en el que la tecnología puede entregarte esta carta y un tiempo en que puedes escoger entre compartir este discernimiento o solamente olvidarlo...

VITAMINA Nº 41

UN SUEÑO

Ana siempre soñaba con agua. Desde su niñez, todos sus sueños tenían que ver con el agua. A veces, cuando al despertar los recordaba vivamente, le decía a su madre: "He soñado que nadaba bajo el mar, y que veía ciudades sumergidas", o "Anoche he visto en un sueño que hay gente viviendo entre los peces y las algas". Por supuesto, su madre sólo pensaba que tenía una hija muy fantasiosa e imaginativa.

Esto le extrañaba un poco, porque vivían en un pequeñísimo poblado de pescadores en la costa Norte de España, no muy cerca de San Sebastián y casi llegando a la frontera con Francia.

Prácticamente aislada del mundo, y de una sencillez pueblerina, la gente de aquél lugar sólo hablaba de cosas de la vida, sus quehaceres y trabajos, y tal vez, de política, aunque las novedades no llegaban muy rápido hasta ellos.

Pero Ana siempre, siempre soñaba maravillosas escenas con agua. Adoraba ir a sentarse frente al mar, en una pequeña bahía con una franja estrecha de arena entre la orilla y las duras y escarpadas piedras del acantilado. Su mente se escapaba volando, o nadando, mientras ella entonaba canciones inventadas, sobre delfines, y caracoles, y campos de coral.

Entretejía historias de hijos del mar enamorándose de muchachas de la tierra, pescadores hechizados por las sirenas o tesoros descubiertos en un naufragio. Iba todas las tardes a sentarse en su playa escondida, y desaparecía largas horas de su casa. Muchas noches, le decía a su madre "Me enamoraré y me iré lejos, pero te veré desde ahí donde esté, mamá". La madre, seguía pensando que su veleidosa hija soñaba demasiado, pero sonreía.

Una noche, Ana no volvió a su casa, ni tampoco lo hizo un día, un mes, o un año después. En realidad, nunca más se supo de ella. Su madre estuvo triste, pero de una forma extraña, no demasiado triste. Nadie comprendía su actitud, pero solía decir "Mi Ana está bien, está feliz, yo lo sé".

Se inventaron historias de secuestro, de huida, de desapariciones fatales. Pero la madre de Ana, les decía siempre lo mismo. Con el paso ineludible del tiempo, todos olvidaron y siguieron con sus vidas.

Muchas estaciones después, cuando un atardecer brumoso la anciana madre caminaba hacia la playa entre las suaves sombras , tras ella venía un pescador del pueblo, con sus redes y canastos. La vio bajar hasta la arena, y sentarse en una piedra grande, casi sobre el agua. La anciana encendió un farol pequeño, se acomodó el abrigo, y comenzó a cantar una canción sobre seres del océano, algas y delfines que saltan sobre las olas. El pescador pensó "Pobre mujer, ha perdido la razón con tanta soledad", y siguió su camino.

Nadie vio cuando la anciana hizo brillar más la luz del farol, ni oyó que dejó de cantar un instante, para seguir luego, con más alegría pero suavemente, como acunando a un niño. Nadie vio cuando a la luz cómplice de la luna, tres cuerpos brillantes y hermosos surgieron desde el mar. Nadie vio tampoco, cuando la anciana tomó en sus brazos al más pequeño de los seres, y lo meció delicadamente. No hubo nadie que viera a Ana, bella y joven para siempre, abrazar a su madre con ternura, y ponerle en el cabello una ramita de coral rosado.

Tampoco hubo testigos del amor entre Ana y el Hijo del Mar, aquí con ellas. Cuando debieron irse, la anciana les dijo "Hasta mañana, amores míos, si no hay tormenta, aquí los esperaré". Ellos la besaron, y caminaron hasta pasar la suave rompiente, internándose en el mar. Agitaron las manos, y desaparecieron.

Nadie en el pueblo lo supo nunca. Nadie los vio jamás.

Dedicado a los que sueñan , y a las madres, que aman sin límites.

VITAMINA Nº 40

AUNQUE NO SEAS ARTISTA

Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.

Aunque no seas Miguel Ángel, puedes hacer de tu vida una obra maestra.

Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu existencia puede transformarse en un film primoroso con Dios de productor.

Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción, que cualquier afamado compositor envidiaría.

Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que los clásicos respetarían.

Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones, tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.

Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la sabiduría de la caridad.

Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.

Aunque tangas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.

Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.

Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.

Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.

Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.

Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un lugar...

Todo, Todo... depende de tu confianza en Dios y de tu empeño en SER digno hijo suyo.

VITAMINA Nº 39

APRENDER A EQUIVOCARSE
Una de las virtudes-defecto que mayor miedo me producen es el perfeccionismo. Es una virtud porque, evidentemente, lo es el tender a hacer las cosas perfectas. Y es un defecto porque no suele contar con la realidad de que lo perfecto no existe en este mundo, que los fracasos son parte de toda vida, que todo el que se mueve se equivoca alguna vez.
He conocido en mi vida muchos perfeccionistas. Son, desde luego, gente estupenda. Creen en el trabajo bien hecho, se entregan apasionadamente a hacer bien las cosas, e incluso llegan a hacer magníficamente la mayor parte de las tareas que emprenden. Pero son también gente un poco neurótica. Viven tensos. Se vuelven cruelmente exigentes con quienes no son como ellos. Y sufren espectacularmente cuando llega la realidad con la rebaja y ven que muchas de sus obras, a pesar de todo su interés se quedan a mitad de camino.
Por eso me parece que una de las primeras cosas que deberían enseñarnos de niños es a equivocarnos. El error, el fallo, es parte de la condición humana. Hagamos lo que hagamos, habrá siempre un coeficiente de error en nuestras obras. No se puede ser sublime a todas horas. el genio mas genial pone un borrón y hasta el buen Homero dormita de vez en cuando.
Así es como, según Maxwel Brand "todo niño debería crecer con la convicción de que no es una tragedia ni una catástrofe cometer un error". Por eso en las personas siempre me ha interesado más el saber cómo se reponen de los fallos que el número de fallos que cometen.
Ya que el arte más difícil no es el de no caerse nunca, sino el de saber levantarse y seguir el camino emprendido. Temo por eso la educación perfeccionista. Los niños educados para arcángeles se pegan luego topetazos que les dejan hundidos para largo tiempo. Y no pequeño porcentaje de amargados de ese mundo surge del clan de los educados para la perfección.
Los pedagogos dicen por eso que es preferible permitir a un niño que rompa alguna vez un plato y enseñarle luego a recoger los pedazos, porque "es mejor un plato roto que un niño roto". Es cierto. No existen hombres que nunca hayan roto un plato. No ha nacido el genio que nunca fracase en algo. Lo que si existe es gente que de sus errores sólo saca amargura y pesimismo.
Y sería estupendo educar a los jóvenes en la idea de que no hay una vida sin problemas, pero lo que hay en todo hombre es capacidad para superarlos. No vale realmente la pena llorar por un plato roto. Se compra otro y ya está. Lo grave es cuando por un afán de perfección imposible, se rompe un corazón. Porque de eso no hay repuesto en los mercados.

VITAMINA Nº 38

DESCUBRAMOS EL VALOR DE LOS DEMAS
En cada amanecer los seres humanos abrimos los ojos para enfrentarnos a otro día más... La mañana se va llenando de un taconeo que marca la carrera veloz de gente que marcha hacia sus tareas diarias... Las calles se llenan de estudiantes, trabajadores y gente desempleada que se afanan por llegar al lugar esperado... Tanta es la prisa que el tiempo no es suficiente para detenernos a mirar el interior del ser humano que nos rodea...
Nuestros ojos se conforman con fijarse en el exterior solamente...Recordamos el largo de una falda, la marca del pantalón, el color de la piel... Comentamos el gesto huraño de algún compañero sin buscar la causa que lo provocó... Transcurre el día y no hemos mirado el interior del amigo que nos acompaña diariamente... Deberíamos jugar a descubrir lo hermoso de la gente... Cada ser humano tiene un pedazo de Dios dentro...
¡Es lo que debería llamar nuestra atención diaria! En lugar de ver el gesto agrio de alguien, entendamos el valor que tiene para resistir las tensiones provocadas por situaciones que no conocemos...
Antes de burlarnos del que no aprende con la rapidez de los demás, demos un aplauso a su magia para ser bueno con sus semejantes... Todos los días son buenos para comenzar a descubrir sonrisas hermosas, manos hábiles, actos valiosos, espíritus valientes, luchadores incansables...
Cada ser humano tiene un valor especial, un don divino que recibe al nacer y que si se descubre, puede utilizarlo para su beneficio y para el de los que le rodean...
Hagamos un alto en nuestra prisa diaria, miremos el interior de nuestros hermanos y aprendamos a valorarlos por lo que son y no por lo que quisiéramos que fueran...

VITAMINA Nº 37

NO RACIONES EL AMOR

Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar el agua. Hay un racionamiento peor: racionar el Amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien: el amor que no se da, el diálogo que se evita, las caricias que se niegan, el estímulo no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño, no seas avaro con el afecto. El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja: más amor tienes cuanto más amor brindas; siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea, pero es absurdo que amemos a cuenta gotas cuando la capacidades ilimitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti: Calmar la sed de ternura y comprensión de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.
Anímate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Sé generoso en el perdón, dadivoso en el afecto, desinteresado en el servicio.
No es pecado despilfarrar el amor, lo malo es racionarlo".

VITAMINA Nº 36

PAZ

Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenia montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas.

Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico. Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el miró tras la cascada una grieta en la Roca.

En esta grieta se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido... !!Paz perfecta !!
¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda. ¿Sabes porque?
Porque: explicaba el Rey, Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.

VITAMINA Nº 35

ALGUNAS VECES

Algunas veces las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasó por que debía ser así para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar. Tú no sabes quienes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellos sabes y comprendes que ellos afectaran tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que sin que superes estas cosas nunca hubieras realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón. todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte. Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas la vida seria como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana cómoda y segura, mas empañada y sin razón. La gente que conoces afectan a tu vida, las caídas y los triunfos que tu experimentas crean la persona que eres.

Aún se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas. Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón le das gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de la confianza y a tener mas cuidado de a quien le abres tu corazón. Si alguien te ama ámalo tu a ellos, no porque ellos te aman sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.

Has que cada día cuente y aprecia cada momento además de aprender lo que tienes que aprender de este momento. Entabla una conversación con gente que no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención. Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.

Mantén la cabeza en alto porque tienes todo el derecho a hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnifico y créelo, sino crees en ti mismo nadie mas lo hará tampoco.

CREA TU PROPIA VIDA, ENCUENTRALA Y LUEGO VIVELA.

VITAMINA Nº 34

¿QUE ERES?

¿Eres una razón, una estación o todo una vida?

Pon atención a lo que vas a leer.

Después de leerlo sabrás la razón por la que te ha llegado a tus manos.

Algunas personas llegan a tu vida por una razón, por una estación o por toda una vida. Cuando tu sepas que es cada persona, sabrás que hacer con cada uno de ellas.

Cuando alguien llega a tu vida por una RAZON... Es para llenar una necesidad que has expresado. Vienen a asistirte en alguna dificultad, a brindarte apoyo y orientación, a ayudarte físicamente, emocionalmente o espiritualmente. Pueden parecer como caídos del cielo, y lo son, pues están ahí por la razón por la que los necesitas. Después sin mayor problema, o inconvenientes hacen o dicen algo en donde la relación llega a su fin. En ocasiones mueren. En ocasiones desaparecen. En ocasiones te empujan a dejarlos. Lo que debemos saber es que esa necesidad que teníamos ya no esta ahí, nuestros deseos fueron cumplidos y el trabajo terminado.

Tus peticiones han sido respondidas y es tiempo de seguir hacia adelante. Cuando las personas llegan a tu vida por una ESTACION... Es tu oportunidad y tiempo de compartir, crecer o aprender. Te traen una experiencia o te hacen reír, te pueden enseñar algo que nunca has visto o hecho. Usualmente te traen una gran cantidad de alegría. ¡Créelo! ¡Es real! pero es solo por una estación.

RELACIONES DE TODA LA VIDA

Te enseñan lecciones para toda la vida; te ayudan a aprender, a construir emociones con fundaciones sólidas. Tu tarea es aceptar la lección, amar a la persona, y utilizar lo que aprendes en tus demás relaciones y áreas de tu vida.

VITAMINA Nº 33

BÚSCATE UN AMIGO


No es preciso que sea un hombre perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un gran corazón. Que sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, sobre todo, saber escuchar, gustar de la poesía, de la madrugada, de la música, del sol y de la luna, sentir un gran amor por alguien o sentir falta de no tenerse amor, saber guardar un secreto.

No es preciso ser de primera mano, ni es imprescindible ser de segunda. Tiene que sentir los días tristes y respetarlos. Saber renunciar en favor de alguien Tener un ideal, y en caso de no tener, sentir el gran vacío que esto deja. Tener resonancias humanas, voluntad de integrarse al mundo y en caso de no ser realizado proponerse como principal objetivo, ser amigo. Debe sentir pena de las personas tristes y comprender el inmenso vacío de los solitarios.

Sentir pena de los que tuvieron y perdieron cosas queridas. Gustar de la sencillez de los niños. Ser Quijote sin menospreciar a Sancho. Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarse con la música, leer; sentirse un ser humano.

Búscate un amigo que se entristezca con la separación, que quede conmovido y con todo el corazón desee nuestra vuelta pronto, que se conmueva cuando sea llamado amigo. Búscate un amigo para no enloquecer, para poder contarle lo que se vio de bello y de triste durante el día, de los sustos, de las tristezas y de las alegrías. Un amigo que sepa conversar de cosas simples, del rocío, de la lluvia, el sol, las estrellas y de los recuerdos de la infancia, a quien se diga que tal cosa es así, a quien se pueda decir cosas íntimas y hacer preguntas íntimas. Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga, sepa como hacerlo.

Búscate un amigo para vivir el pasado en busca de recuerdos, que sepa darse a quien merezca, que nos golpee un hombro, sonriendo o llorando, mas, que nos llame amigo. Búscate un amigo que nos diga que vale la pena vivir, no porque la vida sea bella, sino porque ya se tiene un amigo y para no hacerlo sufrir. Búscate un amigo que crea en nosotros, que no sea irónico, que nos sepa defender, de corazón libre y con toda franqueza, cuando somos atacados. Búscate un amigo, para tener la conciencia que todavía vive.

Por favor..¡ Búscate un amigo !

VITAMINA Nº 32

¿MEREZCO EL HABER NACIDO?


¿Hice algo para merecer el nacimiento? Fue un regalo, Yo soy. Éste es un milagro. No he tenido derecho a un solo minuto. A algunos les es concedida sólo una hora. Yo he tenido treinta y dos años. Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy y lo que debería ser. Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro, sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.

El modelo por el cual debo vivir es no tener ningún modelo. Mi único hábito debería ser no tener hábitos. Porque lo hice de este modo una vez, ésta no es razón suficiente para no hacerlo hoy de otro modo diferente. El tiempo es cambio. Cuando hago algo no acostumbrado mis horas se llenan de segundos. Lo familiar contiene menos tiempo porque implica menos cambio. Entonces, puedo alargar mi vida manteniéndome aparte de doctrinas y de rutas ya trilladas.

¿Por qué valoro mis días de acuerdo a lo que he logrado? Cuando la ambición no sea ya mi dueña podré gozar recogiendo bolitas de hilo tendido sobre la alfombra. Sostengo un gato dormido entre mis brazos. ¿Qué más puedo desear? Si considero el aburrimiento como señal de mi deseo de cambiar de actividad, esto puede empujarme hacia nuevas ideas y convertirse en un estímulo para la originalidad.

El pasado se ha desvanecido y el futuro aún no ha llegado. Mis deseos, por lo tanto, deben ser sólo para y por el presente. Si cada cosa ocurriera como a mí me gusta o como la hubiera planeado, nunca experimentaría algo nuevo y mi vida sería una repetición infinita de viejos resultados. Mi temor a equivocarme parece basarse en la suposición secreta de que soy potencialmente perfecto. Pensar es, a veces, un mecanismo defensivo, un modo de evitar algunos sentimientos, una manera de no encarar la situación en que me encuentro. No luches contra un hecho, reconócelo.

Recibí de la naturaleza mi cuerpo y mis emociones, es absurdo que me censure por estar asustado o por sentirme inseguro, egoísta o vengativo. Hacerlo es como enojarme por el tamaño de mis pies. No soy responsable de mis sentimientos sino de lo que hago con ellos. Me invitaron a salir y respondí: «No puedo, debo permanecer en casa, mi mujer está enferma». Es evidente que no me hice responsable de mis actos. Espero tener, la próxima vez, el valor de afirmar que hago lo que hago porque deseo hacerlo.

Quiero vivir desde dentro hacia fuera, no desde fuera hacia adentro. Una reacción negativa es mejor que ninguna reacción. Preferiría que alguien me odiase a que no me viera. Al menos, si me odia, no le soy indiferente. Ésta es la dinámica de la amistad: Al comienzo sólo vemos las virtudes del otro y luego sólo sus defectos. Si proseguimos, tal vez alcancemos a vernos realmente. Entonces seremos amigos...

Yo me quiero cuando soy yo mismo.

VITAMINA Nº 31

TU ERES MI MILAGRO

Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro.

Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Cuenta tus dones y talentos. Entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo. Eres mi creación más grande. Eres mi milagro. No temas comenzar una nueva vida. No te lamentes nunca. No te quejes. No te atormentes. No te deprimas.

¿Cómo puedes temer, si eres mi milagro?

Estás dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo. Eres único. Nadie es igual a ti. Sólo en ti está aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo, y seguir siempre adelante hasta el fin.

Simplemente porque eres libre. En ti está el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas con tonterías. Te di el poder de pensar, te di el poder de amar, te di el poder de determinar, te di el poder de reír, te di el poder de imaginar, te di el poder de crear, te di el poder de planear, te di el poder de hablar, te di el poder de rezar... y te situé por encima de los ángeles, cuando te di el poder de elección.

Te di el dominio de elegir tu propio destino usando tu voluntad. ¿Qué has hecho de estas tremendas fuerzas que te di? No importa. De hoy en adelante, olvida tu pasado, usando sabiamente ese poder de elección. Elige amar en lugar de odiar, elige reír en lugar de llorar, elige actuar en lugar de aplazar, elige crecer en lugar de consumirte, elige bendecir en lugar de blasfemar, elige vivir en lugar de morir. Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida. Crece cada día un poco más en el optimismo de la esperanza. Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota.

Yo estoy a tu lado siempre. Llámame, búscame, acuérdate de mi. Vivo en ti desde siempre y siempre te estoy esperando para amarte. Si has de venir hacia mi algún día... que sea hoy, en este momento. Cada instante que vivas sin mi, es un instante infinito que pierdes de paz. Trata de volverte niño, simple, inocente, generoso, dador, con capacidad de asombro y capacidad para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano, porque puedes conocer mi amor, puedes sentir una lágrima, puedes comprender el dolor...

No te olvides que eres mi milagro. Que te quiero feliz, con misericordia, con piedad, para que este mundo que transitas pueda acostumbrarse a reír, siempre que tú aprendas a reír. Y si eres mi milagro, entonces usa tus dones y cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo sin temor, porque yo estoy a tu lado. Con todo cariño: DIOS.

VITAMINA Nº 30

UN PROBLEMA DE ACTITUD

Un ratón, mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete.

Sintió emoción pensando que era lo que contenía.

Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:

"Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa"

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y dijo:

Discúlpeme Sr. Ratón. Yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda.

El ratón fue hasta el cordero y le dice:

"Hay una ratonera en la casa, una ratonera" ...

Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones."

El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le dijo:

Pero acaso, yo estoy en peligro? Pienso que no…. es más ...Estoy segura que no.

Entonces el ratón volvió a la casa preocupado y abatido para encarar a la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa. La cobra mordió a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital.
Ella volvió con fiebre.

Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.

El granjero agarró su hacha y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla.

Para alimentarlos, el granjero mató el cordero.

Mas la mujer no mejoró y acabó muriendo

Y el granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

Así que:

La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le debes prestar atención...

Piénsalo dos veces.

"El que no vive para servir, no sirve para vivir"

Como decía el famoso Tim McGraw:

"Todos tomamos distintos caminos en la vida, pero no importa a dónde vayamos, tomamos un poco de cada quien."