jueves, 10 de febrero de 2011

VITAMINA Nº 10

LOS OJOS DEL CORAZON

Un soldado americano en la guerra del Vietnán, fue alcanzado por una bala en una zona del cerebro, que le dejó ciego totalmente. Una vez que llegó a su pais los doctores le dijeron que no había cura posible ni remedio.

Se llevó cuatro años compadeciéndose de sí mismo y culpando a su pais, a sus compañeros, al Vietcom y a todo lo relacionado con la guerra. Tras ahogar sus penas entre el alcohol y las drogas, llegó a lo más profundo donde un hombre puede llegar en la autocompasión.

Un buen día, oyó hablar del sistema de lectura y escritura Braille para incapacitados visuales. Algo se removió dentro de su ser y vio un rayito de luz en su alma. Se levantó, se aseó, se afeitó, vistió su mejor ropa, y salió a la calle.

Ingresó en una escuela para ciegos donde aprendió Braille, y además, en esta escuela existía talleres para todas las profesiones, donde aprendió varios oficios. Este hombre desarrolló una destreza manual fuera de lo corriente.

Con el tiempo conoció a una hermosa mujer y tras dos años de noviazgo, se casaron. Al año tuvieron un hijo totalmente normal. Cuando el niño cumplió los 9 años, le dijo a su padre:

- Oye papá. Para el día de mi cumpleaños quiero que me regales un caleidoscopio.

(El caleidoscopio es un cilindro de madera en cuyo interior se alojan varios cristales de colores y en distintos ángulos. Tiene unos dibujos en uno de su extremos en material translúcido. Y cuando se gira este cilindro, la luz incide sobre la parte translúcida y se puede apreciar la sensación de movimiento por el lado opuesto.)

El padre lo buscó por infinidad de tiendas, pero no lo encontró. Decidió fabricarlo él mismo, y como había desarrollado tal destreza manual, buscó los materiales y lo fabricó el mismo. Tomó los cristales, los pulió en muchas facetas, lo montó en el cilindro de madera y lo pintó con alegres dibujos.

El mismo día del cumpleaños de su hijo, se lo entregó envuelto en un precioso papel de regalo. El niño al verlo se quedó totalmente fascinado. Se lo llevó al colegio para que todos sus compañeros y profesores pudieran verlo. Todos los chicos se quedaban maravillados ante aquel objeto. Uno de los profesores de ciencias se lo pidió para verlo. Lo probó y le preguntó al niño:

- Oye ¿dónde lo has comprado?
- No lo he comprado. Me lo ha hecho mi papá.
- No seas mentiroso. Tu papá está ciego desde hace muchos años, yo lo conozco.

El niño se quedó perplejo y reaccionando con furia mezclada con orgullo, le contestó:

- Sí señor. Mi papá está ciego, pero solamente está ciego de los ojos.

2 comentarios:

  1. que las personas valen mas por lo que sin no por una dificultad visual ni de otro tipo

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  2. No importa como sean nuestros padres. Siempre los amaremos y los cuidaderemos mucho

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PARECE SER QUE ESTE APARTADO ES PARA MENSAJE DE FORMULARIO, VEREMOS QUE ES.