HUELLAS EN LA ARENA
Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado por Dios.
Durante la caminata, muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del cielo.
Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena. A veces aparecía dos pares de huella, en otras solamente aparecía un par de ellas.
Esto me preocupó enormemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas alegres de mi vida, cuando gozaba, disfrutaba y tenía éxito, veía dos pares de huellas en la arena.
En cambio cuando veía escenas tristes de mi vida, cuando me hallaba sufriendo de angustias, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena.
Entonces, le dije a Dios:
“Señor. Tú me prometiste que si te seguía, Tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena. ¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado?”
El Señor me respondió:
“ Hijo mío, las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, ha sido cuando te he llevado en mis brazos.”
jueves, 10 de febrero de 2011
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Es realmente confortante saber que Dios sostiene nuestro ser. Bendiciones
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